Ha muerto el maestro y amigo Raimon Panikkar. Descanse en la paz de Dios y en esa armonía con toda la realidad cosmoteándrica que siempre buscó. Nos unía una fuerte amistad, más allá de su magisterio.
Si comenzamos esta reflexión por una mirada a las generalidades de la historia de la cristología, observamos una evolución creciente a partir de distintos aspectos y cambios culturales que no son aportación exclusiva de las mujeres teólogas y/o de la teología feminista. A partir de ahí, juzgamos que, para tener un panorama más completo y una visión más cabal de la aportación específica de las mujeres teólogas y de las distintas teologías feministas a la cristología, habría que recorrer los comienzos y los senderos de la cristología en Oriente y en Occidente.
La esperanza es una de las tres virtudes teologales, junto a la fe y al amor. Rima con confianza, término que deriva de fe: quien cree, espera; y quien espera, cree. Esperar es confiar.
Hablar de violencia en la Iglesia puede parecer un contrasentido. Violencia, en efecto, implica fuerza (vis) física, moral o psicológica para imponer y coartar, para forzar y obligar. Y esto sería contradictorio e impensable en la comunidad de creyentes fundada por Jesús, nuestra paz, que vino a liberarnos de toda esclavitud y opresión, que "destruyó el muro de separación.